Tras la realización del juicio oral por parte de Fiscalía de Iquique, el tribunal condenó a un sujeto chileno, de 38 años de edad, a penas que suman 18 años de presidio, como autor de dos delitos de homicidio frustrado, uno de ellos contra un funcionario de Carabineros que se encontraban cumpliendo funciones, y por el ilícito de porte de arma de fuego prohibida.
Los hechos ocurrieron el 10 de febrero del año 2022, alrededor de las 13.00 horas, en la intersección de calle Galvarino con José Miguel Carrera, de Iquique, donde la víctima se encontró con el acusado Luis Andrés Rojas Osorio, y de un intercambio de palabras, este último extrajo desde sus vestimentas una pistola, con la que le disparó a corta distancia, provocándole una herida penetrante en la zona abdominal y fractura expuesta en hueso ilíaco derecho, lesiones que resultaron ser de carácter grave.
A continuación, cerca de las 16.00 horas, luego de diversas denuncias telefónicas recibidas por Carabineros respecto de un sujeto que efectuaba disparos al aire en la vía pública, los uniformados concurrieron hasta la intersección de Pasaje España con Hernán Fuenzalida de la misma comuna, lugar donde al tratar de fiscalizar al acusado, éste se dio a la fuga, siendo seguido por un carabinero, sargento segundo Felipe Araya, avanzando hasta calle Lincoyán, lugar en que Rojas Osorio le disparó con la intención de darle muerte, sin lograr su objetivo, siendo finalmente reducido y detenido, comprobándose que portaba una pistola marca Astra, calibre 9x19 mm, con el número de serie borrado y con nueve cartuchos de igual calibre en su cargador.
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También declaró el carabinero que esquivó el balazo del acusado y de los otros funcionarios policiales que estuvieron presentes dicho día en su detención, además de los detectives y peritos de la Policía de Investigaciones que se hicieron cargo de las diligencias investigativas.
Terminado el juicio y considerando que el acusado tenía condenas previas, el tribunal resolvió condenarlo a las penas efectivas de 10 años y un día por el delito de homicidio frustrado de un carabinero que se encontraba en ejercicio de sus funciones; 5 años y un día por otro delito de homicidio frustrado, y 3 años y un día por el delito de porte de arma de fuego prohibida.